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CIM Centro Integral de la Mama

Preguntas Frecuentes

Cáncer de mama.

“La detección precoz es la clave”.

Octubre es consignado en muchos países del mundo como el mes de la “ lucha contra el cáncer mamario”. Una campaña mundial que nació en Estados Unidos que mediante una cinta rosada sobre la solapa recuerda la importancia de la mamografía a la hora de evitar este padecimiento.

En esta batalla las mujeres chilenas no pueden quedar exentas, pues representa una causa importante de muerte por tumor maligno en estas latitudes del planeta.

Hay algunas preguntas frecuentes que se plantean al respecto.

¿Cuáles son las causas del cáncer de mamas?

Se desconocen la o las causas específicas que produce el cáncer de mama, aunque sí se sabe que existen factores de riesgo que hacen que algunas mujeres sean más propensas que otras a presentar este tipo de cáncer. El primer factor de riesgo es ser mujer, el cáncer de mamas es mucho más frecuente en éstas que en el hombre, pues estadísticamente de cada 100 cánceres de mamas que diagnosticamos 99 son en mujeres y 1 en hombre.

El segundo factor de riesgo es la edad pues a medida que se envejece hay más probabilidades de desarrollar esta enfermedad. Las estadísticas muestran que la probabilidad de tener un cáncer de mama en las mujeres menores de 20 años es de 1 en 76.000; a los 40 años, 1 de cada 229; a los 50 años, 1de cada 53; a los 70 años, 1 de cada 13 y a los 90 años, 1 de cada 7 mujeres.

Un tercer factor de riesgo es la menarquia precoz. Las mujeres que inician su menstruación tempranamente tienen un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de mama, lo mismo que aquellas que tienen una menopausia tardía. Mujeres con ambas características tienen el doble de riesgo debido a su más alta persistencia de la actividad hormonal estrogénica y es así que la menarquia antes de los 12 años junto con una menopausia después de los 55 años, incrementa la posibilidad de tener esta enfermedad.

Entre otros factores de riesgo se menciona la edad del primer embarazo. Cuando el primer embarazo de término se lleva a cabo antes de los 20 años, el riesgo disminuye de dos a tres veces en contra de sí se presenta después de los 30 y aún más, si el embarazo es después de los 35 años, el riesgo puede aumentar hasta un 30 %.

Asociado a esto la lactancia materna juega un papel importante en el riesgo del cáncer de mama. Cuando una madre no da de mamar a sus hijos tiene un riesgo aumentado contra aquella que si lo hace y mas aún, cuando el período de lactancia es prolongado, el riesgo disminuye especialmente en mujeres menores de 25 años pues en estos casos el efecto protector es aún mayor.

Uno de los factores más controversiales en el entendimiento del riesgo de cáncer de mama es la terapia hormonal de reemplazo. La administración de estrógenos como terapia hormonal de reemplazo en la mujer menopáusica aumentan el riesgo de padecer un cáncer en 1.02 por cada año de uso, persistiendo éste riesgo hasta por cuatro años después de suspendida su administración.

La sustitución hormonal estrogénica aumenta la densidad del tejido mamario, reduciendo así la sensibilidad y especificidad de la mamografía lo que dificulta un diagnóstico en etapa precoz.

Las mujeres menopáusicas que usan terapias de reemplazo hormonal por más de 5 años, ya sea estrógenos solos o combinados con progesterona, tienen más riesgo que las que no la toman y aún en contra de la idea generalizada, la progesterona no reduce el riesgo del cáncer.

En resumen el uso prolongado de hormonas de reemplazo en el período climatérico aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El riesgo disminuye progresivamente al suspender las hormonas.

Sobre el uso de otros compuestos como los fitoestrógenos, los mas representativos son los derivados de la soya, al igual que fibra verde (lignans), la raíz negra (Cimifuga racemosa) y el clavo rojo (Trifolium pratense), estos pueden actuar con una acción estrogénica débil. Ee todo caso existe un estudio clínico publicado que considera que pueden tener un rol en la prevención del cáncer de mama.

Gran importancia tiene la historia familiar como factor para el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.

Si existen antecedentes de cáncer de mama en madre, hermana o hija (primera línea) el riesgo se incrementa dos veces, más aún si el caso ha sido la hermana.

Si entre parientes cercanos (segunda línea) hay dos o más cánceres de mama, las posibilidades aumentan en un 25%, y si éstas presentaron el cáncer antes de los 50 años el riesgo puede aumentar un 50%.

Un cáncer de mama previo en mujeres jóvenes aumenta hasta en 5 veces la posibilidad de presentar, a cualquier edad, cáncer de otras localizaciones ya sea ovario, colon o endometrio, por lo que se debe efectuar un seguimiento prolongado tanto a la paciente misma como a sus familiares.

También se debe considerar que entre un 15 a 20% de todos los cánceres de mama son hereditarios, o sea con antecedentes familiares demostrados y también se conoce que por ahora aproximadamente un 5% tienen factores genéticos que podrían ser demostrados con los estudios de algunas mutaciones genéticas que se han desarrollado y llevado a la clínica en los últimos años, especialmente en mujeres con altísimos factores de riesgo familiar las cuales pueden ameritar algunos cambios de conducta en su manejo.

Por último se deben considerar algunas biopsias dirigidas de mama por algunos cambios mamográficos o ecográficos sugerentes y que son informadas con algunos cambios histológicos que constituyen enfermedad mamaria y que siendo inicialmente benignas pueden evolucionar o ya constituir un cáncer de mama , entre las que se encuentra la “hiperplasia atípica” en que esta es por si misma una entidad precancerosa. En estos casos se debe realizar una biopsia quirúrgica.

Se ha dicho últimamente que el estrés y la alimentación saturada en grasas pueden incidir en la producción de cáncer de mamas, ¿qué hay de cierto en esto?

No hay estudios que avalen que el estrés sea un factor de riesgo para desarrollar el cáncer de mama.

Si hay estudios que apoyan la hipótesis de que las grasa animales, especialmente las saturadas, guardan una estrecha relación con el aumento de frecuencia del cáncer de mama.

La Sociedad Americana del Cáncer publicó recientemente una serie de recomendaciones encaminadas a reducir la incidencia del cáncer de mama: Evitar el sobrepeso y la obesidad.

Reducir el consumo de grasa en general.

Aumentar el consumo de frutas y vegetales frescos.

Moderar el consumo de alcohol..

Reducir el consumo de alimentos preservados, ahumados o salados

¿Y qué peligros revisten los anticonceptivos orales?

La mayoría de las publicaciones señalan que el uso rutinario de anticonceptivos orales no aumenta el riesgo de cáncer de mama, pero hay un estudio que muestra que las mujeres que tomaron anticonceptivos orales tenían un pequeño riesgo mayor a diferencias de las que nunca lo habían tomado y que dicho riesgo desaparecía después de 10 años continuos, al igual que si nunca los hubieran tomado.

¿Cómo se manifiesta el cáncer de mamas?

El cáncer de mama se puede manifestar clínicamente es decir los síntomas o signos que pueden ser percibidos por la mujer como son ulceración del pezón sin estar en periodo de lactancia, nódulo o masa palpable ya sea en la mama o axila, salida de sangre por el pezón, retracción de la piel o del pezón o bien enrojecimiento de la piel que cubre la mama. El frecuente y periódico dolor a las mamas no es un síntoma de cáncer pero sí motiva a las mujeres a consultar al especialista.

Hay alteraciones del tejido glandular mamario que son detectadas sólo por la mamografía y/o ecografía mamaria que pueden ser sospechosas de cáncer antes de que estas sean percibidas por la mujer. Entre estas lesiones sospechosas las más comunes son microcalcificaciones con características patológicas, nódulos de límites no definidos, lesiones espiculadas y densidades asimétricas del tejido mamario.

Lo ideal es su detección en etapas subclínicas, o sea antes de dar o percibir síntomas, pues este diagnóstico precoz permite un manejo más conservador y eficiente.

¿En qué zona comúnmente se ubica este tipo de cáncer?

El cáncer de mama se puede localizar en cualquier zona de la mama incluso detrás del pezón, siendo la mas frecuente en el cuadrante superior externo de la mama.

¿Es curable el cáncer de mamas?

Sí, siempre y cuando se diagnostique en forma precoz, es decir cuando el tamaño tumoral no sea mayor de dos centímetros y que la enfermedad no haya comprometido los ganglios linfáticos.

Generalmente el tumor mamario es de evolución lenta y se ha descrito que un tumor demora alrededor de 7 años en alcanzar un centímetro de diámetro, lo que significa en términos prácticos que si una mujer que no tenga ningún síntoma se controla en forma periódica a partir de los 40 años, nos permite diagnosticarlo con los métodos actuales de detección como es la mamografía y la ecografía mamaria, antes que el tumor sea palpable.

¿A partir de qué edad la mujer debe hacerse mamografías?

Si la mujer no tiene ningún antecedente de riesgo y no presenta ninguna molestia en sus mamas, es recomendable que se practique la primera mamografía entre los 35 y 40 años, la que suele complementarse con una ecografía mamaria, porque a esa edad las mamas son densas y lesiones pequeñas pueden no visualizarse en la mamografía pero si pueden verse a la ecografía.

De acuerdo a normas internacionales a partir de los 40 años y hasta los 76, la mamografía debe ser anual, complementada con una ecografía cuando el especialista la requiera.

¿Y qué sucede con las mujeres que tienen antecedentes de cáncer mamario?

Cuando existen antecedentes de cáncer de mama en la familia la conducta es diferente y se recomienda solicitar los primeros estudios radiológicos diez años antes de la edad en que presentó el cáncer su familiar. Por ejemplo, si la madre tuvo cáncer a los 40 años, la hija debe empezar con este examen a los 30 años y la periodicidad dependerá de los hallazgos radiológicos.

Hoy existen centros que cuentan con programas especiales de seguimiento para las mujeres de “alto riesgo” de tener cáncer de mama donde además de la mamografía se pueden realizar ante sospechas fundadas y luego de un análisis acucioso, estudios de mutaciones genéticas que permiten descubrir la susceptibilidad genética al cáncer de mama e iniciar la prevención y el manejo de estas pacientes y su familia.

¿Qué cuidados hay que tener al momento de realizarse una mamografía y en qué consiste este examen?

En primer lugar la mamografía, al igual que la ecografía mamaria, tiene que ser de buena calidad y debe hacerse en un centro donde existan radiólogos especialistas en imágenes de la mama y para ello es importante que la mujer se informe a través de su médico dónde se realizan los estudios radiológicos adecuados.

Como sabemos, la mamografía producirá en algunas mujeres algún tipo de molestias propias del examen, es importante realizarlo idealmente entre 7 y 10 días después del inicio del ciclo menstrual con lo cual este problema disminuye.

La mamografía es una radiografía de la glándula mamaria que se toma con un equipo especial, se ubica la mama entre dos placas y se toma una imagen en cráneo caudal y otra lateral de cada seno, no siendo infrecuente la necesidad de tomar placas radiográficas adicionales para descartar o aclarar imágenes por lo que ante esta situación no hay que alarmarse sino que es propio de un buen y adecuado estudio.

¿Qué medidas se toman si se descubre algo extraño en la mamografía?

Nuestro centro está integrado por diferentes especialistas en enfermedades de la mama y trabajamos en base a comités de la especialidad de estudio caso a caso.

Cuando una de nuestras pacientes presenta una mamografía o ecografía anormal, ésta es vista por todo el equipo y de acuerdo a nuestras guías de tratamiento, se sugieren las diferentes alternativas de manejo considerando que nuestra recomendación no sólo se basa en las imágenes mamarias sino que también en los antecedentes médicos y el examen clínico respectivo.

Esta sugerencia puede ir desde que la alteración que presenta sea de carácter benigno, por lo tanto, no hay que hacer nada, se explica a la paciente y se le aconseja que vuelva a control en un año, como por una lesión que no amerite biopsia en este momento pero si que se controle cada ciertos meses y repitiendo el estudio en un tiempo prudente, generalmente 6 meses, hasta finalmente en lesiones sospechosas que pueden ser sugerentes de cáncer en que la conducta es activa.

Cuando existe la sospecha de cáncer de mama es necesario realizar un estudio histológico o biopsia de la lesión, que nos permitirá descartar o confirmar nuestra sospecha. Hay dos maneras de hacer esta biopsia, una en forma ambulatoria bajo anestesia local, que realizan nuestros radiólogos y que es una biopsia con una aguja a través de la piel (percutánea) guiada bajo mamografía o ecografía según el caso, o bien una biopsia quirúrgica. El tipo de biopsia que se sugiere a la paciente es acordado en el comité multidisciplinario en que se discutió el caso.

Hoy en día la tendencia es hacer la mayoría de las biopsias de manera percutánea porque son ambulatorias y más económicas, permitiendo además una muy buena evaluación de la conducta a seguir de acuerdo al resultado de esta ya sea benigna o maligna.

Si el examen histológico informa que se trata de un cáncer, se planifica el tratamiento a la medida de cada paciente, porque los tumores son como la huella digital, no hay ninguno igual al otro, hay parecidos.

En general, en tumores pequeños se optará por conservar la mama, que consiste en extirpar el tumor y hacer un estudio de los ganglios axilares, sin embargo, hay casos en que a pesar de que el tumor es de muy buen pronóstico, como son los carcinomas intraductales o no infiltrantes, éste podría estar comprometiendo otros sectores de la mama, lo cual requiere otros estudios aclaratorios como el uso de la Resonancia Magnética Mamaria, y podría ser necesario hacer una extirpación completa de ésta. Nosotros estamos en condiciones de ofrecer a la paciente que se le extirpa la mama una reconstrucción mamaria inmediata, que se puede llevar a cabo mediante prótesis o a través de colgajos propios de piel, grasa y parte del músculo movilizados desde la zona abdominal con lo que se logra lo fundamental y que es un buen manejo oncológico complementado con un buen resultado cosmético realizado por médicos experimentados en ambos aspectos.

Cuando se conserva la mama es necesario completar el tratamiento con radioterapia con el objeto de eliminar células tumorales no detectadas y así disminuir las posibilidades que el cáncer vuelva aparecer en la mama. Hay pacientes que de acuerdo a las características de su enfermedad es necesario además continuar el tratamiento con quimioterapia y hormonoterapia.

Todas las decisiones terapéuticas se analizan y discuten en comités multidisciplinarios para ofrecer la mejor alternativa en cada paciente en particular.

Para tener en cuenta:

• El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de este tejido.

• Se estima que 1 de cada 14 mujeres desarrollará esta enfermedad durante su vida.

• El cáncer mamario se puede clasificar en inicial cuando empieza en las células que cubren los conductos que conectan las glándulas productoras de leche con el pezón. Si la detección se hace en este período, la enfermedad es curable en un 98% de los casos. El cáncer es invasivo cuando se ha esparcido más allá de los conductos, llegando al tejido circundante y a los ganglios linfáticos contiguos y es metastásico si se ha diseminado a otras regiones del organismo.

• Si el cáncer es detectado precozmente existe un 98% de sobrevida a los 10 años de realizado el tratamiento.

• La mamografía anual de screening disminuye en alrededor de un 30% la mortalidad por cáncer mamario.

El auto examen mamario

Es recomendable que la mujer se haga la autopalpación de mamas a partir de los 18 años y fijando este examen para el día 10 de su ciclo menstrual. Después de la menopausia, se debe determinar un día en el mes para llevar a cabo este auto examen mamario. Para aprender a realizar este autodiagnóstico es bueno consultar al ginecólogo, al especialista en enfermedades de la mama o recurrir a la asesoría de algún Centro de Mamas.