Doctor Patricio Burdiles, Director Académico de CLC
Miércoles, 20 de Abril de 2011“Para Clínica Las Condes, el interés prioritario en investigación es el estudio integral del cáncer”
Destacado cirujano y actual director Académico de Clínica Las Condes, lleva tres años a cargo de potenciar la investigación en todas las ramas de la medicina, especialmente en el cáncer, enfermedad que la institución ha asumido como un compromiso.
El doctor Patricio Burdiles es un hombre muy ocupado, y es que estar a cargo de la Dirección Académica de Clínica Las Condes, implica mucho trabajo administrativo, de planificación, organización y control de programas docentes, firma de documentos, monitoreo de proyectos y avances en los mismos. Lleva tres años a la cabeza de esta área, la que ha demostrado grandes avances en estos últimos años gracias al decidido apoyo de los cuerpos directivos, del Comité Ejecutivo y del Comité Académico que define la estrategia y operatividad en el desarrollo académico. Además, cuenta con una dinámica Sub Dirección de Investigación a cargo del Dr. Juan Pablo Torres y de la Sub Dirección de Docencia a cargo del Dr. Armando Ortíz, pero aún más, gracias al esfuerzo de los médicos de CLC por presentar proyectos, año tras año, con el mayor entusiasmo y calidad.
El director Académico no está ajeno a la investigación; si bien hoy asumió un rol más administrativo que asistencial, explica que a lo largo de su carrera ha participado en más de 100 proyectos de investigación clínica. El más reciente trabajo fue un estudio sobre “Microscopia Electrónica en la superficie peritoneal en pacientes con cáncer gástrico”, trabajo que reveló los cambios que sufre la superficie peritoneal cuando el cáncer alcanza la superficie del estómago y aún no ha liberado células libres a la cavidad peritoneal. Esto según el doctor Burdiles, pareciera ser una señalización interna que prepara al peritoneo para la implantación de células cancerosas que se van a desprender del tumor primario y pueden llegar a partes distantes de la cavidad peritoneal, y que sólo se pueden implantar si el peritoneo está desnudado en algunas zonas, proceso que ocurre precozmente en el cáncer gástrico. “Esto abre una interesante línea de investigación acerca de los mecanismos por los cuales el cáncer se disemina. El cáncer gástrico es el más letal en Chile, causa más de 3000 muertes al año y las pocas posibilidades de curación, dado el diagnóstico tardío que todavía hacemos en Chile, nos genera la obligación de conocer mucho más a fondo esta misteriosa enfermedad que todavía causa estragos en nuestra población”, indicó. Este estudio será publicado prontamente en una revista norteamericana.
De los proyectos de investigación más sobresalientes realizados recientemente en CLC, el doctor Burdiles expresa que todos son importantes, pues aportan a la innovación del conocimiento, pero destaca tres de ellos. El primero es en el área del trasplante renal, financiado por recursos públicos del programa Fondecyt, a cargo del nefrólogo, doctor Alberto Fierro, en que se están generando nuevos conocimientos para frenar el rechazo del trasplante, que es uno de los principales problemas que obstaculiza el éxito de la operación y por otro lado permitir que los pacientes lleguen a tolerar mucho más el órgano ajeno sin detectarlo como extraño. “El doctor Fierro ha trabajado muchos años en este tema y recientemente se incorporó al Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de Universidad de Chile, de modo de recibir el apoyo de mucha gente que hace investigación básica, ya que al ser un experto clínico en la materia va a tener mucho que seguir aportando en el tema en alianza con otros investigadores”.
El segundo tema es el cáncer colorrectal a cargo del doctor Francisco López, en el cual se está avanzando en programas tanto de detección precoz como en prevención, identificación de poblaciones de riesgo y de familias con alto riesgo de cáncer. “Este grupo está haciendo grandes adelantos, pues se está trabajando en un proyecto muy ambicioso a nivel nacional, ya que se pronostica que esta neoplasia en 5 años va a ser muy prevalente en Chile”. Además, acaban de ganar un proyecto Fondecyt para continuar en esta línea y esperan ganar pronto un proyecto Fondef en el área.
La tercera línea de investigación, también financiada por dos proyectos consecutivos de Fondecyt, es en las enfermedades inflamatorias intestinales a cargo del doctor Rodrigo Quera, en las cuales se han hechos enormes aportes al conocimiento de estas patologías que son muy difíciles de entender. “En esas tres líneas diría que están los verdaderos aportes a la innovación del conocimiento que es el rol que debe cumplir la investigación médica, su fin último es contribuir a dar respuestas a problemas que todavía no han sido bien resueltos”, expresó el doctor Burdiles.
-¿Cuáles son las dificultades con las que se ha topado en su gestión?
Excepcionalmente pocas. La mayoría de ellas más bien se resumen en que la institución ha tenido que hacer un cambio estratégico, desde el espíritu de una clínica privada que nació para hacer una medicina asistencial de alta calidad a una clínica que ahora pretende transformarse en una institución donde converjan en forma armónica y sinérgica, las tres grandes actividades de los médicos: atender pacientes, investigar y formar a las nuevas generaciones de médicos. Esto se debe a que cualquier institución hospitalaria que no se desarrolle de un modo integral en estas tres áreas, caerá en la inercia y la obsolescencia, dado el rápido avance en tecnología y ciencias, y debido a que los pacientes, hoy más que nunca, exigen una atención de excelencia y buscan a los mejores, a los más innovadores, a los que están en la vanguardia del saber y de la investigación.
El director Académico reconoce que en materia de investigación hay mucho por hacer, sin embargo, sus desafíos futuros van por dos líneas: primero, favorecer la actividad departamental en el que el jefe del departamento tenga preeminencia y jerarquía para liderar el desarrollo científico y docente de su disciplina y aumentar la cantidad de médicos y otros profesionales sanitarios con competencias avanzadas en investigación y docencia. “Actualmente, esas disciplinas son sistematizadas, por lo que requieren de un conocimiento previo y metodologías especiales. Necesitamos potenciar a aquellos profesionales con vocación académica, para que tengan estas competencias avanzadas, tanto en investigación de alto nivel, como en la formación y entrenamiento de los nuevos profesionales sanitarios”.
La segunda línea se refiere al desarrollo y profundización de alianzas externas, donde la clínica tiene estrechas vinculaciones con varias instituciones de salud, entre ellas la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, las Facultades de Medicina, Enfermería y Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad Japonesa Tokio Medical and Dental University. “Lo que hemos buscado en el ámbito externo ha sido aliarnos con instituciones de muy alta calidad que nos permitan crecer tanto para planes de desarrollo interno como generar planes muchos más amplios y que tengan un impacto en la salud del país”, señaló.
La alianza formal con la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile comenzó en el año 2002 con el entonces director Académico, doctor Antonio Mackenna, quien a juicio del doctor Burdiles, buscó un convenio con la mejor facultad de medicina del país debido a su experiencia, magnitud y tradición, siendo la que forma más médicos y especialistas en nuestro país. “A él debemos esta idea pionera, audaz y bastante inédita de unir una institución pública universitaria con una institución hospitalaria privada en Chile”.
La alianza implica que actualmente, más de cien médicos realizan parte o toda su formación de especialidades médicas y de post-título profesional en Clínica Las Condes, certificados por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. “Esta institución educacional reconoce en Clínica Las Condes, calidad, idoneidad y capacidad para formar médicos en el más alto nivel, no sólo en lo técnico, sino también en lo humano y en lo ético, en el respeto a los pacientes y en su desarrollo integral como profesionales del mundo sanitario”.
–¿Cómo un médico puede presentar un proyecto a través de la Dirección Académica?
Lo primero que quiero transmitir al resto de los colegas es que la actividad académica la hacen ellos, nosotros sólo somos un vínculo articulador y facilitador tanto docente como de investigación. Ciertamente la invitación va para los médicos como para los otros profesionales sanitarios, enfermeras, nutricionistas, matronas, kinesiólogos, tecnólogos médicos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos. Nuestras puertas están abiertas para avanzar en el desarrollo de proyectos individuales como en el de proyectos más colectivos.
Tenemos expertos que van a guiarlos en el diseño metodológico de un proyecto de investigación, a ayudarlos en la ejecución de este, en su financiamiento y en el análisis, la escritura y su envío a publicación. En todas las fases de un proyecto de investigación vamos a estar ahí y para eso tenemos los especialistas y los profesionales que hacen ese trabajo con un alto nivel de excelencia y calidad.
El doctor Burdiles señala que el interés institucional en investigación que hoy es más relevante para CLC tiene que ver con el cáncer, las enfermedades cardio y cerebro-vasculares, y las enfermedades metabólicas y diabetes, entre otras. “Nosotros tenemos tanto la capacidad en infraestructura, como el capital humano y procesos para ayudar a proyectos individuales y grupales, pero además tenemos un deber moral y social que nos obliga a ser parte de la solución a problemas que son los más prevalentes en el país”.
-¿Cómo vislumbra el futuro de la investigación en CLC?
Hemos visto un crecimiento. Hace tres años se presentaron 19 proyectos para financiamiento interno, el año 2009 se presentaron 30, y el año 2010 se presentaron 45. De modo que hemos visto una importante alza en los últimos 3 años en el interés de los médicos y de otros profesionales por hacer investigación de calidad. La segunda señal muy potente que hemos visto, es que la mayoría de estos profesionales ha venido con mucho tiempo de anticipación, para hacer el diseño metodológico adecuado para la pregunta que se quieren responder, lo cual habla muy bien de cómo se está privilegiando la calidad de la investigación. Esto nos tiene muy satisfechos porque quiere decir que la Dirección Académica está sirviendo a su objetivo y ayudando a los propósitos institucionales de transformarnos en un centro hospitalario y académico de primer nivel. Además queremos aumentar los proyectos de investigación que incluyan aspectos de ciencias básicas, apoyados por nuestros expertos de los laboratorios de CLC y en conjunto con investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Otros desafíos incluyen la incorporación de médicos con grados de magister o doctorados en todos los departamentos de CLC para aumentar y promover cualitativamente el nivel de investigación de alto nivel, financiada por agencias públicas y por la industria privada, y apoyados por las universidades en convenio con CLC. “Debemos tener una visión de largo plazo, para adelantarnos en nuestro entorno y ser verdaderamente una institución hospitalaria de nivel mundial, que sea un referente no sólo en medicina asistencial segura y de calidad, sino que en la innovación del conocimiento y en la formación de los futuros especialistas que el país y la región necesitan”.