« - »

Dr. Manuel Inostroza, ex Superintendente de Salud

Miércoles, 14 de Marzo de 2012

“El desafío de las clínicas es obtener al menor costo posible la mejor calidad en salud”

SPM conversó con el docente de la Universidad Andrés Bello y ex Superintendente de Salud, quien se refirió al Plan Garantizado de Salud, y lo que se viene para los próximos meses respecto del tema.

Doctor Manuel Inostroza

Manuel Inostroza, médico, ex superintendente de salud y docente del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, es uno de los profesionales que más sabe sobre el Plan Garantizado de Salud – PGS, y es que es uno de los expertos que participó por parte de la Concertación, en la discusión del PGS. Para hablar sobre las dudas del plan y disipar temores sobre su implementación hablamos con él luego de su llegada de Tailandia, invitado por la OMS a un Foro Internacional de Reforma en Salud.
– ¿En qué consiste este plan garantizado de salud?
El tema del Plan Garantizado es un cambio de paradigma en el sistema de Isapres. Lo que nosotros hemos querido, es que el sector privado se convierta en un actor del aseguramiento pero con la lógica de seguridad social, para que pueda existir en Chile, un sistema mixto de salud donde hay un seguro público que por su naturaleza propia debe ser estatal y otro privado pero solidario también.
El PGS es el instrumento que permite que el sistema Isapre se haga parte de la seguridad social y sea eso una posibilidad cierta en Chile, porque funciona como un fondo universal solidario, o sea,  todas las cotizaciones de los que forman parte de este sistema privado y que están cubiertos por este plan garantizado universal financian solidariamente las prestaciones de todos los miembros de ese plan y cubren solidariamente todos los costos que eso involucra y por esa misma condición no se les puede aplicar preexistencia a nadie, todos pagamos por igual el mismo valor del plan de salud y eso lo hacemos en torno a este instrumento del PGS.
– ¿Qué es lo más relevante de esta propuesta que hizo el comité de expertos del cual usted participó?
Que construimos un instrumento técnico que es este PGS con el Fondo Solidario que permite eliminar esta discriminación y selección de riesgo que hace el sistema privado homologándolo en parte a este concepto de la seguridad social en salud. Ahora esto va a depender obviamente de cómo el Gobierno implemente la construcción del PGS. Puede tener problemas, sí, ya que mientras mejor el plan de salud más se paga por beneficiario, y para algunas personas de bajos ingresos puede que el sistema no funcione y tengan que regresar a Fonasa. Aquí el 100% de las cotizaciones financia el 100% de los costos, por lo tanto, esto sólo se financia con lo que los propios afiliados paguen, no hay subsidios del Estado que permitan que los más pobres o los de clase media baja reciban algún bono para poder financiar lo que les pueda costar hoy día por esta solidaridad
– ¿Hay algo del plan garantizado de salud que ustedes como Concertación piensan que faltó?
Los que participamos en el comité de expertos como técnicos de la concertación, entre ellos Marco Vergara, Fernando Muñoz y Patricio Silva, nos gustaba la proposición de la mayoría de la comisión presidencial del 2010 que hablaba de un PGS universal con un fondo solidario universal; para nosotros nuestra mejor solución fue esa y se la hicimos ver al Presidente. Hubiese sido lo ideal en términos de equidad, en términos de voluntad política, de introducir más recursos en los sistemas de salud para equiparar el PGS, pero entendimos que este es un primer paso que el día de mañana se puede mejorar. Quiero dejar claro que esta no es nuestra primera opción, nuestra primera opción siempre fue el PG universal Fonasa-Isapre con fondo solidario Fonasa-Isapre pero dado que eso no era posible, porque el actual Gobierno no lo podía impulsar nosotros llegamos a este acuerdo de que está es la segunda mejor opción por el momento actual que está viviendo el sector privado de salud en Chile.
-Tanto las Isapres como el Colegio Médico piensan que este PGS debería discutirse con más calma ¿Qué opina sobre ello?
Recordemos que el Colegio Médico en su momento estuvo en contra  del Auge, y luego de años se dieron cuenta que este fue bueno para la gente, al igual que las Isapres que aumentaron sus cotizantes por primera vez desde el 2004. La postura del Colegio Médico hoy es prudente, el dice puede ser una buena cosa pero demorémonos un poco más en discutirla, creo que la preocupación de los médicos es legítima ¿en qué sentido? En que se afecta la libre elección como la conocemos hasta ahora y esto no es ninguna mentira, pero creo que los médicos tenemos que acostumbrarnos a esto, es algo que no les conviene a los médicos desde cierto punto de vista, porque los médicos hemos cobrado históricamente por nuestras consultas.
Cuando uno se mete en la lógica de un sistema de salud en que se tiene que beneficiar a millones de personas y se debe buscar la solidaridad, ya que hay millones de personas que necesitan acceder a nuestros servicios, entonces ya no sirve un médico que diga esto es lo que yo cobro. Los médicos tienen que negociar como médicos, es decir, mire yo tengo “X” cantidad de consultas al año cuanto me cobran por hacerlas, y ese no es el precio que tú me pones, es el precio que debemos negociar. Entonces claramente el Auge y el PGS son parecidos en ese sentido, lo que pasa es que el auge es un paquete más chiquitito y el PGS es un plan más grande, pero obliga a que los prestadores tanto los médicos como las clínicas tengamos que negociar.
– Como Sociedad de Prestaciones Médicas. ¿Cómo trabajaremos con este nuevo PGS?
Creo que cualquier clínica del sector privado tiene que asumir que debe convivir con ingresos mixtos, o sea, cómo lograr la mejor calidad en la atención médica al menor costo posible, ese es el desafío. Vengo llegando de un congreso en Tailandia donde se juntaron 1500 personas, fue bien interesante porque vimos la experiencia de Japón, de Mongolia, de Moldavia, de países que en mi vida habría visto si no fuese por la invitación y los desafíos son universales, son exactamente iguales, el tema es como obtener al menor costo posible la mejor calidad de salud para lograr cubrir universalmente a nuestra población. Pienso que si queremos tener un sistema mixto Fonasa-Isapre en el aseguramiento y Público-Privado en la prestación, las clínicas privadas tienen que asumir el desafío de que no pueden cobrar lo que quieren. Por ejemplo CLC comenzó hace 8 o 10 años operando a algunos niños de trasplante hepático de Fonasa pero claro cuando son 5 pacientes al año eso no te genera nada. El desafío es si mi población de la clínica es a lo menos un 10% de Fonasa eso ya es otra cosa. Tenemos que adecuar los costos, la eficiencia, la rentabilidad y los precios a que un 10% o más de mi población sean de Fonasa o un 30% de las Isapres sean de PGS y no de planes libre elección.
El desafío a mi juicio es como la clínica o la Sociedad de Prestaciones Médicas se adecua a este mix de ingresos, porque insisto, no es lo mismo cuando un centro privado tiene el 40% de atención de público Fonasa, porque son otros precios, al que tiene el 80% de público Fonasa o al que tiene el 10% de público Fonasa. Creo que si la clínica y la SPM quiere ser un actor relevante en el sistema de salud chileno, lo tiene que hacer con toda esta lógica moderna de responsabilidad social empresarial.
– ¿Qué pasa con los reajustes anuales que actualmente están haciendo las Isapres. Se fijó algún parámetro?
Ese es un tema que el proyecto de ley lo que plantea tiene que ver con la creación de un índice de precio que va a dar un punto de referencia, esto algunos lo llaman el IPC de la salud y que en el fondo significa medir la evolución de los costos y precios de consultas medicas, insumos, medicamentos, derechos de pabellón, etc., que en el fondo son todas las prestaciones que al final se utilizan para los cálculos actuariales  en un plan de salud, que es lo que termina cobrando una Isapre en este caso como precio del plan de salud, entonces creo eso es un avance, pero lo que no está bien resuelto todavía es si es suficiente con que haya solo un precio de referencia o más bien debe tener un grado de vinculación u obligatoriedad en una banda por definir.
En todo caso el desafío que viene es como ponemos los incentivos para que a los profesionales de la salud se nos pague no sólo por atender a más pacientes, sino que por tenerlos más tiempo sanos o mejor controlados a los que ya enfermaron. Sólo así podremos alinear los intereses de nuestros pacientes con los de los seguros (Fonasa e Isapres) y los de nosotros como prestadores.


Dejar una respuesta